Este martes Kamala Harris y Donald Trump estuvieron de frente, en el primer debate como candidatos a la presidencia de Estados Unidos.
Especialistas aseguran hoy que Kamala Harris se impuso y acorraló a Donald Trump, en varios momentos clave, la demócrata lanzó ataques certeros mientras que el ex-presidente adoptó una postura agresiva para desvirtuar sus argumentos.
Este primer encuentro fue crucial, las encuestas indicaban un empate preocupante a menos de dos meses de la votación.
Harris, buscando disipar las dudas sobre su capacidad de comunicación que surgieron tras su fallida candidatura presidencial en 2020, mostró confianza y determinación. Era su oportunidad perfecta para presentar su agenda y hacer oír su voz ante el electorado; no dejó pasar la ocasión y logró captar la atención del público, centrando sus críticas en un Trump al que catalogó de divisivo y más interesado en sus propios intereses que en el bienestar de los ciudadanos.
Mientras Trump presentaba su administración como “la mejor de la historia”, Harris enfocaba su estrategia en prometedoras soluciones para la economía y temas relevantes como la migración y los derechos reproductivos.
“No estoy a favor de una prohibición federal del aborto”, insistió Trump, pero Kamala le debatió.
La economía, como gran cuarto de guerra, fue uno de los tópicos más debatidos.
Harris le contraatacó describiendo esta postura como “inmoral” y como un acto de desinformación.
Kamala Harris, habló de su plan para construir una economía, que llamó de oportunidades.
Comentó sobre dar un crédito fiscal de 6 mil dólares para las familias y una reducción fiscal de 50 mil dólares para las pequeñas empresas emergentes.
Trump acusó a migrantes e inflación de mala situación económica en EUA y negó que apoye un impuesto al consumo que afecte a las clases medias.