Los deslaves en los municipios de Jilotzingo y Naucalpan, Estado de México, han causado la muerte de 17 personas, entre ellas un bombero, tras las fuertes lluvias de la última semana.
En Jilotzingo, el deslave del cerro La Peña dejó diez personas fallecidas, y en Naucalpan, siete personas murieron por deslizamientos de tierra.
El primer incidente ocurrió el 16 de septiembre en la colonia Cuartos III, donde seis integrantes de una familia murieron, y tres personas resultaron heridas.
Un día después, una barda se desplomó en una cancha de fútbol en la colonia San Francisco Chimalpa, provocando la muerte de un bombero.
Con información de Leopoldo Espejel