Faltan 7 días para las elecciones en Estados Unidos, pero ya existen millones de votos anticipados ya emitidos, Kamala Harris y Donald Trump se encuentran en un empate, con un 48% cada uno. De acuerdo con un sondeo de The New York Times y Siena College. Este resultado refleja la intensa polarización en el electorado estadounidense, dificultando a Harris construir la ventaja esperada para asegurar victorias en estados clave.
Tradicionalmente, el Partido Demócrata ha liderado en el voto popular en las elecciones presidenciales, aunque esto no siempre se traduce en triunfos en el Colegio Electoral. El equipo de Harris confiaba en consolidar un margen considerable en la votación general, como un indicador de su fortaleza en estados decisivos como Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Sin embargo, el empate actual presenta desafíos.
En los últimos tres meses, una serie de eventos significativos, incluyendo un debate de gran repercusión, atentados fallidos contra Trump y campañas publicitarias intensivas en varios estados, no han generado grandes variaciones en la contienda. La paridad en las encuestas se ha mantenido a pesar del esfuerzo de ambos candidatos por movilizar a los votantes y atraer a los indecisos.
La última encuesta sugiere una leve disminución en el apoyo a Harris en comparación con principios de octubre, cuando tenía una ventaja de tres puntos sobre Trump. Aunque esta reducción se encuentra dentro del margen de error, otros sondeos nacionales han mostrado una tendencia similar, lo que refleja un panorama electoral cada vez más competitivo.
Los estados indecisos son Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte, en los que Harris y Trump han concentrado la mayor parte de sus esfuerzos. Con la competencia reñida en cada uno de estos estados, el desenlace de la contienda será definido por pequeños márgenes en estos territorios estratégicos.