Este miércoles 6 de noviembre, a las 4:40 de la madrugada, Donald Trump alcanzó el estado de Wisconsin y con ello obtuvo los votos necesarios para asegurar su regreso a la presidencia de Estados Unidos. El republicano superó el umbral de los 270 votos electorales requeridos, sumando 277 frente a los 224 de su contrincante demócrata, Kamala Harris, en una contienda reñida y decisiva.
Este retorno marca una nueva era para Trump, quien gobernará con más poder que en su primer mandato, ya que el Partido Republicano ha logrado el control de ambas cámaras del Congreso. En el Senado, donde será mayoría por primera vez en cuatro años, los republicanos aseguraron 52 escaños frente a 42 de los demócratas. En la Cámara de Representantes, el partido de Trump también se aproxima a la mayoría con 198 curules, a tan solo 20 escaños de lograr un dominio completo.
En su discurso desde West Palm Beach, Florida, el presidente electo declaró su intención de “sanar” al país y “arreglar nuestras fronteras”, en clara referencia a la migración. Trump, quien sería el primer presidente con antecedentes penales en asumir el cargo, enfatizó su compromiso de defender la seguridad y los intereses estadounidenses.
La jornada electoral también trajo una “ola roja” en el ámbito estatal, ya que los republicanos obtuvieron o conservaron ocho de las once gubernaturas en disputa, entre ellas Virginia Occidental, Vermont, Misuri y Utah. Los demócratas, por su parte, retuvieron Delaware, Carolina del Norte y Washington.
A lo largo de la contienda, Trump continuó denunciando presunto fraude en Filadelfia, Pensilvania, aunque sin presentar evidencias. Por su parte, Kamala Harris, quien asistió a la sede del Comité Nacional Demócrata en Washington, D.C., se mantuvo en contacto con votantes, alentándolos a participar hasta el último momento.
La victoria de Trump se produjo en medio de una campaña cargada de tensiones y, en el caso del republicano, marcada por un intento de asesinato del que salió ileso en julio. Con este triunfo, Trump regresa a la Casa Blanca en un escenario político complejo, pero con un respaldo republicano fortalecido en el Congreso.