La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que la reciente actualización del Reloj del Fin del Mundo, fijado en enero de este año a 89 segundos antes de la medianoche, representa un punto crítico en la historia contemporánea, al reflejar un nivel de riesgo sin precedentes para la humanidad.
El Reloj del Fin del Mundo, también conocido como el Reloj del Apocalipsis, es un instrumento simbólico creado por científicos vinculados al Proyecto Manhattan —entre ellos Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer— para medir la cercanía de la civilización humana a una catástrofe global provocada por sus propias acciones. Cada vez que el reloj se ajusta más cerca de la medianoche, se interpreta como una advertencia sobre el posible colapso de la humanidad.
Factores que motivaron el nuevo ajuste en 2025
De acuerdo con Jans Fromow Guerra, investigador de la UNAM, el nuevo ajuste responde a una serie de acontecimientos interrelacionados que incrementan los riesgos a escala global. Entre ellos destacan:
- La guerra en Ucrania y el riesgo de escalada nuclear.
- El aumento de tensiones en Medio Oriente.
- La expansión de arsenales atómicos en diversas regiones.
- El agravamiento de la crisis climática.
- El desarrollo acelerado de tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, sin una regulación clara.
En particular, la ofensiva contra infraestructuras nucleares en Irán del 21 de junio fue señalada como un factor que refuerza los riesgos advertidos previamente, según el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago.
Impactos psicológicos y sociales
Fromow Guerra destacó que la percepción del fin del mundo tiene efectos directos en la salud mental de las personas. Estudios recientes señalan que el sentimiento de amenaza existencial se relaciona con aumentos en casos de suicidio, enfermedades neurodegenerativas y consumo problemático de sustancias. Esta situación plantea retos importantes para las políticas públicas en materia de salud y bienestar.
Acciones desde la UNAM
Ante este contexto, la UNAM ha impulsado el Programa Universitario de Cultura de Paz y Erradicación de las Violencias, con el objetivo de fomentar la convivencia, prevenir el discurso de odio y atender las consecuencias de la violencia armada y el extremismo ideológico.
La institución reiteró que el Reloj del Fin del Mundo no debe interpretarse como una predicción literal, sino como un indicador del nivel de amenaza que enfrenta el planeta. Su actual proximidad a la medianoche representa un llamado a la acción colectiva, basada en la cooperación internacional, la ética científica y la construcción de paz.