Migrantes en la frontera norte de México, especialmente en Ciudad Juárez, denuncian agresiones de la Guardia Nacional de Texas (EE.UU.), incluyendo disparos de balas de goma y gas pimienta, aunque se encuentren en el lado mexicano.
Los migrantes se sienten atrapados entre los ataques de la Guardia Nacional de Texas y el riesgo de secuestro por el crimen organizado o detenciones por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) en México.
Francisco Galicia, un venezolano que lleva un año trabajando en Juárez, relata ataques con balas de gas pimienta cuando intenta cruzar el Río Bravo. Otros migrantes, como Elizaul Campos, también denuncian violencia contra ellos y menores de edad.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha moderado su política migratoria, aunque las acciones agresivas de las autoridades texanas continúan.
En el primer trimestre de 2024, la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano aumentó cerca de un 200%, alcanzando casi 360,000 personas.
En el primer trimestre de 2024, la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano aumentó cerca de un 200%, alcanzando casi 360,000 personas.