Las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, Chiapas, se vieron abarrotadas este lunes por cientos de migrantes de países como Venezuela, Cuba y Centroamérica. Esto ocurre tras las nuevas medidas del expresidente estadounidense Donald Trump, que dificultan el avance de migrantes hacia Estados Unidos.
Desde el fin de semana, migrantes han acampado frente a las instalaciones de la Comar, improvisando camas con sábanas sobre el suelo. La situación derivó en empujones, gritos y la intervención de la Guardia Nacional con equipos antidisturbios para evitar el desorden. Un elemento de esta corporación informó a los migrantes que los trámites concluyeron temprano, pidiendo que regresaran al día siguiente.
Migrantes como la cubana Jaqueline Alfonso manifestaron su frustración ante la demora en los trámites: “Yo vine para quedarme en México, hacer mis papeles y comenzar una vida aquí, pero me molesta tanto que tarden”.
Por su parte, Kevin, un migrante ecuatoriano, pidió mejorar el sistema para evitar el caos: “Los efectos de Trump y las políticas migratorias han traído estas consecuencias. Los Estados deberían organizarse mejor”.
El aumento en las solicitudes de asilo se produce luego de que en 2024 se registrara una caída del 50 % en estas peticiones en México, pasando de 140,720 solicitudes en 2023 a poco menos de 79,000.
El Gobierno mexicano ha reiterado su compromiso de brindar asistencia humanitaria, aunque ha señalado que negará asilo a quienes busquen el trámite únicamente para avanzar hacia Estados Unidos.
Los migrantes también expresaron preocupación por las nuevas medidas, que incluyen deportaciones masivas, la presencia de militares en la frontera y la eliminación de la aplicación ‘CBP One’, que permitía solicitar asilo desde México.