El Gobierno de México avanza en la implementación de la CURP biométrica, un nuevo documento de identidad que incorporará datos personales y características físicas únicas de cada ciudadano, con el objetivo de fortalecer la autenticación oficial y combatir la suplantación de identidad.
A diferencia de la CURP tradicional, la versión biométrica integrará una base de datos más completa que incluirá huellas dactilares, fotografía facial en alta resolución, escaneo del iris, firma electrónica y datos generales como nombre, sexo, fecha de nacimiento, nacionalidad y entidad federativa.
La información será resguardada en servidores certificados del Registro Nacional de Población (Renapo), bajo la supervisión de la Secretaría de Gobernación. El acceso estará restringido a personal autorizado, y solo podrá consultarse con justificación para trámites de salud, educación, justicia, seguridad social o identidad.
El sistema contempla medidas como encriptación avanzada, bitácoras de auditoría y prohibiciones para usos comerciales o electorales. No obstante, organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) y Artículo 19 advierten sobre vacíos legales en la regulación de datos biométricos y la falta de auditorías externas o protocolos de transparencia.
Casos como la filtración de datos del ISSSTE en 2024 han puesto en duda la solidez del sistema de ciberseguridad nacional. Aunque la legislación contempla sanciones penales de hasta 10 años de prisión por mal uso de información personal, especialistas señalan que pocos casos se han judicializado.
Otro punto crítico es la recolección de datos biométricos de niñas, niños y adolescentes, incluida en el proyecto mediante convenios con autoridades locales. La supervisión ciudadana es limitada, ya que el INAI —encargado de velar por la transparencia y la protección de datos— no opera con comisionados plenos desde 2023.
La CURP biométrica pretende facilitar trámites y blindar la identidad de millones de mexicanos, pero su eficacia dependerá de garantizar el respeto a los derechos digitales y la seguridad de los datos personales.