El exboxeador Julio César Chávez Carrasco, hijo del legendario campeón mundial, fue entregado este lunes por el Gobierno de Estados Unidos a las autoridades mexicanas, donde enfrentará cargos por delincuencia organizada, tráfico de armas y presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Chávez Jr., de 38 años, ya era buscado en México desde 2019, tras una denuncia presentada en Estados Unidos por tráfico de armas en Nogales, Sonora. Las investigaciones lo relacionan con el grupo criminal conocido como “Los Chapitos”, así como con Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, y Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó en su conferencia matutina la deportación y detención del expugilista:
“Entiendo que fue deportado, nos informaron que iba a llegar a México. Cuando lo detuvieron ya existía una orden de aprehensión de la FGR”, señaló la mandataria.
El arresto de Chávez Carrasco se concretó poco después de su mediática pelea con el influencer estadounidense Jake Paul, lo que habría acelerado las gestiones entre ambos países para su captura y traslado.
Actualmente, el “Junior” se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 11 (CEFRESO), una prisión de máxima seguridad. De ser hallado culpable, podría enfrentar condenas que van de 20 a 40 años de cárcel, aunque su tiempo en prisión podría extenderse debido a otras acusaciones pendientes.
El proceso judicial definirá su futuro, mientras la FGR continúa integrando las carpetas de investigación en su contra.