En medio de la discusión sobre la iniciativa de reforma constitucional en materia de Poder Judicial, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, presentó un conjunto de propuestas destinadas a mejorar el sistema judicial y de seguridad en México. Acompañada por varios ministros, Piña emitió un mensaje en diversas plataformas, enfatizando la necesidad de la colaboración y el diálogo entre los distintos poderes de la nación.
Durante su intervención, Piña subrayó que la historia de México no se puede resumir en la narrativa de que todos los problemas de seguridad y justicia son culpa de los jueces. “Nuestra resistencia no está en función de nuestro presente, va más allá de nosotros, es con las generaciones que vienen y, fundamentalmente, con el país que todos anhelamos”, afirmó.
La ministra explicó que sus propuestas surgen de un ejercicio amplio de escucha y diálogo con diversos actores del sistema de seguridad y justicia, incluyendo legisladores, miembros de la sociedad civil, academia, estudiantes y víctimas de violencia. Además, enfatizó que estas propuestas incorporan las necesidades reales de quienes desempeñan funciones de justicia.
“Ambos documentos coinciden plenamente con las múltiples recomendaciones y decisiones dirigidas al Estado mexicano desde organismos internacionales de derechos humanos”, indicó. Asimismo, hizo un llamado a los legisladores para que escuchen y consideren estas propuestas antes de avanzar en la reforma.
La discusión sobre la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se lleva a cabo en un ambiente de creciente tensión, y se espera que la votación en el pleno tenga lugar el próximo 10 de septiembre de 2024. A pesar de que los 43 senadores de oposición tienen claro su voto en contra, los partidos Morena, PVEM y PT se muestran optimistas respecto a alcanzar los votos suficientes para aprobar la reforma.
Con estas palabras, Norma Piña busca abrir un espacio para el diálogo y la construcción de un sistema de justicia más justo y eficaz, mientras el futuro inmediato de la reforma judicial permanece en una encrucijada.