Alberto Fujimori fue presidente de Perú entre 1990 y 2000. Durante su mandato, enfrentó la crisis económica y la insurgencia de grupos terroristas como Sendero Luminoso y el MRTA.
En 1992, Fujimori disolvió el Congreso y tomó control de los poderes del Estado mediante un golpe de Estado, lo que llevó a la promulgación de una nueva Constitución en 1993.
A pesar de los logros económicos y la derrota de los grupos armados, su gobierno fue criticado por violaciones a los derechos humanos y por liderar una red de corrupción a través de su asesor Vladimiro Montesinos.
Fujimori dejó el poder en 2000 tras un escándalo de corrupción y se exilió en Japón. En 2007, fue extraditado a Perú, donde fue condenado por violaciones a los derechos humanos y corrupción, aunque fue liberado brevemente en 2017 por un indulto que luego fue revocado.
Su paso por México
En 2005, el expresidente peruano Alberto Fujimori pasó brevemente por México mientras se dirigía a Chile, en un vuelo que realizó una escala en Tijuana. Fujimori, quien estaba acusado en su país de violaciones a los derechos humanos y corrupción, contaba con una alerta roja de Interpol, que solicitaba su detención en cualquier país que colaborara con la organización. Sin embargo, durante su paso por México, no fue arrestado.
La versión oficial del gobierno mexicano, bajo la administración de Vicente Fox, fue que Fujimori permaneció menos de una hora en el aeropuerto, lo que, según el entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal, no dio tiempo para detenerlo. Sin embargo, un informe interno de la Policía Federal Preventiva (PFP) reveló que Fujimori estuvo en territorio mexicano durante dos horas. Además, el reporte indicó que las autoridades sabían de su llegada con antelación.