Las horas más largas de su vida vivió una madre el jueves pasado en Nuevo León cuando su bebé fue robado.
Una noticia que estremeció a Escobedo, Nuevo León, y movilizó a toda la comunidad: un bebé de tres meses fue sustraído de los brazos de su madre en la colonia Alianza Real, la noche del 31 de octubre.
Vecinos y autoridades, se movilizaron rápidamente, se lanzaron a una intensa búsqueda que, tras dos días de incertidumbre, terminó con el rescate del pequeño Juan Carlos Sena Alemán.
La historia comenzó de forma aparentemente inocente. Días antes del secuestro, la madre de Juan Carlos conoció a dos mujeres jóvenes en un mercado rodante, donde se mostraron amables y ofrecieron ayudarla a comprar ropa y medicinas para el bebé. Sin embargo, este acto de generosidad se transformó en una pesadilla cuando el jueves, aprovechando un momento de confianza, las mujeres se llevaron al bebé. La madre, devastada, denunció el robo describiendo a las sospechosas: una mujer de unos 30 años y otra, más joven, de aproximadamente 20 años.
La Fiscalía de Nuevo León activo la Alerta Amber y difundir imágenes de las mujeres captadas en cámaras de seguridad, al mismo tiempo que ofrecía una recompensa de 500 mil pesos para quien aportara información relevante.
La comunidad de Escobedo respondió con fuerza: vecinos y ciudadanos compartieron las imágenes, y un residente clave reconoció a las sospechosas, proporcionando una dirección crucial a las autoridades. Gracias a esta pista, el sábado 2 de noviembre, agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones llegaron a un domicilio en una colonia cercana, donde detuvieron a las dos mujeres junto con un hombre.
Poco después, localizaron al bebé en una brecha cercana a la colonia, donde lo abandonaron las mujeres luego de que la Fiscalía General del Estado publicara sus fotografías, en pequeños estaba sano y salvo.
Así fue como la Fiscalía de Nuevo León confirmaba que había sido localizado el menor
Las mujeres no fueron detenidas, se sabe que se trata de madre e hija, y de acuerdo con vecinos de la zona habrían llegado a vivir hace poco menos de dos meses, presuntamente una de las responsables habría sufrido hace poco un aborto.