Una vez que un Papa muere inicia el período conocido como “Sede Vacante” en la que incluso en las iglesias del mundo tienen una forma específica de doblar las campanas. Durante este momento el Colegio de los Cardenales solamente pueden resolver cuestiones ordinarias o que no pueden aplazarse mientras se elige a un nuevo Papa. Mientras que será el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana quien encabezará las ceremonias del Papa.
Para la elección de un nuevo Papa, será a través del Cónclave, el cual es encabezado por los cardenales con derecho a voto, que son aquellos menores de 80 años, este cónclave debe ser después de 15 días de la muerte del Papa, sin embargo, el Colegio de Cardenales puede establecer otra fecha que no debe superar los 20 días desde la muerte del pontífice anterior.
Anteriormente eran 3 métodos para su elección: por aclamación, por compromiso o por escrutinio. Pero actualmente la única vía actual es la votación individual y secreta de los cardenales.
Primero los cardenales realizarán una misa matutina especial en la Basílica de San Pedro y por la tarde en procesión llegará hasta la Capilla Sixtina para iniciar el proceso de votación.
En boletas los cardenales escribirán el nombre de su candidato debajo de las palabras “Eligo in Summen Pontificem”, que significa “elijo como sumo pontífice”.
Después depositarán las boletas en un cáliz, lo realizarán cada uno por orden de antigüedad. No podrán votar por sí mismos, es un voto secreto, pero se cuentan abiertamente.
Si un cardenal recibe el voto de dos terceras partes del cónclave, se convierte en el nuevo papa.
Pero si esto no sucede, la votación se repetirá ese mismo día. Si aún no hay papa, en el segundo y tercer día del cónclave pueden llevarse adelante cuatro votaciones, dos en la mañana y dos en la tarde.
El cuarto día se destina para un descanso dedicado a la oración y el debate, y la votación puede seguir durante siete rondas más.
¿Cómo se enterará el mundo de un nuevo Papa?
Nadie en el exterior puede enterarse de cómo va la votación, aquel que viole la norma será sometido a un juicio por el próximo Papa.
Cada vez que se hace una votación se van las papeletas a un horno ni aún no se tienen a nadie se añade un químico para que salga un humo negro, y de este modo todo el mundo sabe que no hay aún ningún elegido, Pero si no se agrega ese químico y sale el humo blanco es que ya se ha elegido al Papa.
El elegido debe aceptar la decisión para que sea válida y a continuación elegir el nombre que usará como papa. El cardenal más longevo anuncia la noticia a la multitud que suele reunirse en la Plaza de San Pedro y allí aparece el nuevo pontífice para bendecir a la comunidad.