Cada 20 de julio se conmemora en México el Día del Perro, una fecha establecida desde 2004 para visibilizar una problemática que se intensifica durante la temporada de verano: el abandono de mascotas.
Según estimaciones recientes, en el país existen alrededor de 28 millones de perros, de los cuales aproximadamente el 70 por ciento viven en situación de calle. Cada año, entre 500 mil y 1.2 millones de perros son abandonados, especialmente después de celebraciones como Navidad, Día de Reyes y San Valentín, con un aumento significativo entre abril y julio, periodo coincidente con las vacaciones escolares.
La elección de la fecha busca generar reflexión en torno a la tenencia responsable y recordar que tener una mascota conlleva una obligación de por vida. Especialistas en bienestar animal destacan que el abandono de un animal doméstico, además de representar un acto de crueldad, puede ser sancionado por la Ley de Bienestar Animal, la cual lo tipifica como una infracción grave.
En esta jornada, diversas organizaciones promueven campañas de concientización sobre la importancia de adoptar de forma informada, asegurando que el estilo de vida, tiempo disponible y condiciones del hogar sean compatibles con las necesidades del animal. Asimismo, se recalca la urgencia de evitar compras impulsivas o regalos de mascotas sin considerar el compromiso que representa su cuidado.
Aunque en otros países el Día del Perro se celebra en distintas fechas, como el 21 de julio en España o el 26 de agosto en Estados Unidos y Colombia, la razón común para establecerlo en verano es la misma: es la temporada donde más animales son abandonados.
El Día del Perro no solo es una oportunidad para agradecer la compañía que brindan estos animales, sino para insistir en la necesidad de educar, adoptar responsablemente y evitar prácticas como la cría no regulada o el abandono.
En México, organizaciones de protección animal y centros de adopción intensifican sus actividades durante julio para promover la esterilización, el rescate y