La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 21 de mayo como el Día Mundial de la Protección de la Lactancia Materna. El objetivo es promover esta práctica en que ayuda a tener niñas y niños sanos por los anticuerpos que genera, la protección contra enfermedades y el cuidado de la salud mental.
La leche materna disminuye hasta en un 30% el riesgo de enfermedades infecciosas respiratorias, gastrointestinales y de vías urinarias en la persona recién nacida.
De acuerdo con especialistas reduce un 13% el sobrepeso u obesidad, 35% diabetes mellitus y algún tipo de cáncer.
Ayuda en la salud mental, al generar un vínculo afectivo entre ambos y favorece el crecimiento de las y los bebés.
Es importante amamantar al bebé los primeros años de vida, esto le ayudará a crear anticuerpos, defensas, factores de crecimiento e información genética que podrían prevenir a nivel mundial dos millones de muertes infantiles al año.
Lo ideal es alimentar del seno materno a la niña o niño hasta los dos años o más; de forma exclusiva en los primeros seis meses y después de manera complementaria con otros alimentos.
La lactancia tiene beneficios para la mamá, hay menos posibilidades de que desarrolle cáncer de mama o endometrio, así como sobrepeso u obesidad, debido a que la grasa que se acumula durante el embarazo se consume con la lactancia.
Desde los primeros días posteriores al parto, la mamá produce la leche suficiente para satisfacer las necesidades (entre cinco y siete mililitros por cada toma); a los siete días, entre 500 y 700 mililitros, y en un mes la cantidad necesaria para el establecimiento de la lactancia.
La alimentación de la mamá Sí importa:
Los nutrientes pasan a través de la mamá, por lo que la madre debe tener una diera balanceada rica en frutas y verduras
Cuidado con esto:
- Evitar el consumo de alcohol y de medicamentos herbolarios