La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) alertó que el consumo y la producción de drogas alcanzaron cifras sin precedentes a nivel mundial, impulsadas por la inestabilidad social, los conflictos armados y la vulnerabilidad creciente de millones de personas. Así lo indica el Informe Mundial sobre Drogas 2025, presentado este jueves en Viena.
El documento, basado en datos de 2023 y 2024, señala que 316 millones de personas consumieron algún tipo de estupefaciente en 2023, lo que representa un aumento del 28% respecto a la última década. El cannabis se mantiene como la droga más usada, con 244 millones de consumidores, seguido por opioides, cocaína, éxtasis y anfetaminas.
En cuanto a producción, la ONUDD reporta cifras alarmantes: la cocaína alcanzó un récord histórico con más de 3 mil 700 toneladas producidas en 2023, impulsadas por el aumento del cultivo de hoja de coca en Colombia. Al mismo tiempo, la caída del cultivo de opio en Afganistán ha generado escasez de heroína, lo que podría abrir la puerta al uso de opioides sintéticos más peligrosos como el fentanilo y los nitazenos.
México no queda al margen del fenómeno. Como país de tránsito y producción de drogas sintéticas, continúa enfrentando desafíos graves en materia de salud pública y seguridad. La ONUDD señala que el tráfico de metanfetaminas, cuyo consumo aumentó a 31 millones de personas a nivel mundial, sigue en expansión en América del Norte, Asia y África, con altos niveles de incautaciones en rutas mexicanas.
Además, el narcotráfico sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos para grupos criminales, lo que contribuye a altos índices de violencia en el país. Aunque el informe no menciona a México de forma específica en los casos de violencia, advierte que, como ocurre en otras naciones de la región, los mercados de drogas ilícitas tienen efectos directos en el aumento de homicidios, extorsiones y corrupción.